Observando a esta raza, la mente va de inmediato a los jeroglφficos del antiguo Egipto, en los cuales este perro casi idΘntico al actual. Ciertamente, se encuentra entre las razas mßs antiguas de lebreles y la ·nica que tiene las orejas erguidas. Con un carßcter leal, afectuoso y juguet≤n, es al mismo tiempo un apasionado de la caza en la cual es empleado para buscar liebres y conejos salvajes. Puede perfectamente vivir en la casa, siempre que tenga la posibilidad de realizar largos y saludables paseos.